Nuestro cerebro al igual que nuestro cuerpo necesita ser ejercitado, y la forma mas fácil de hacerlo es SORPRENDIENDOLO.
Y para sorprenderlo solo debemos cambiar de rutina.
- Ver fotos o imagines al revés.
- Ver la hora en un espejo.
- Cepillarse lo dientes con la mano contraria.
- Jugar.
- Probar sabores nuevos.
Ejercitar el cerebro consiste pues, en someterlo a estimulos diferentes a los habituales, el motivarlo con cosas inesperadas, novedosas, ingeniosas, que requieran pensar o resolver un problema o una situación.